Jaqueline Robles/ Alma Hernández

Oaxaca, Oax. — La Benemérita Universidad de Oaxaca (BUO) enfrenta una oleada de cuestionamientos sobre la validez oficial de sus estudios, la entrega de títulos y la presunta desaparición de expedientes académicos. Aunque la institución ha respondido con documentos y argumentos jurídicos, el caso revela una falla estructural más profunda: la desarticulación del sistema de educación superior en Oaxaca y la ausencia de garantías para estudiantes de instituciones privadas.

Denuncias sin formalización, documentos en disputa

Desde principios de septiembre, en redes sociales se han difundido denuncias anónimas sobre presuntas irregularidades en la BUO: falta de Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE), emisión de documentos sin respaldo legal y expulsión de estudiantes que exigieron sus derechos.

Sin embargo, hasta el momento no existe ninguna denuncia formal ante instancias educativas o judiciales, salvo una queja ante Profeco por el aumento de cuotas escolares, que ya fue resuelta.

Documentos en poder de este medio y exhibidos por la universidad confirman que el reglamento institucional fue validado, autenticado y registrado ante la entonces Dirección de Programación y Evaluación y la Coordinación General de Educación Media y Superior, Ciencia y Tecnología (CGEMSySCyT).

Y si, aunque esa dependencia desapareció, la validez se mantiene vigente toda vez que la Ley de Educación Superior, en su capítulo cuarto, artículo 77, transitorio cuarto, establece que los procedimientos iniciados antes de la entrada en vigor del decreto que la desaparece continuarán hasta su conclusión, regidos por los reglamentos y disposiciones generales en los que se fundamentaron.

Además, existe también documentación oficial que respalda la validez de la licenciatura en Médico Cirujano, incluyendo el plan de estudios y, lo más relevante, la opinión técnica académica favorable con número de RVOE, fechada el 12 de marzo de 2024, emitida por la Dirección General de Profesiones de la SEP a nivel federal.

Asimismo, la BUO exhibe un documento que podría ser clave para desestimar los señalamientos públicos: la solicitud de trámite de título y cédula profesional de 129 expedientes, entregados a la Secretaría de Educación Pública en Oaxaca desde el 27 de mayo del presente año, ya que, aunque la Dirección General de Profesiones es la instancia que emite dichos documentos, corresponde a la SEP local gestionar el proceso.

Ante estas pruebas, el rector de la BUO, David Zabdiel Martínez Pérez, atribuye la polémica a una “campaña negra” o la creación de una cortina de humo para desviar la atención por la posible desaparición de expedientes bajo custodia de autoridades educativas locales.

Por ello celebró la decisión del Gobierno del Estado de iniciar una investigación, a través de la Secretaría de Honestidad, sobre el caso pues así la propia universidad conocerá el paradero de la documentación que entregara a la SEP Oaxaca.

Un sistema sin brújula

Más allá del caso específico, este episodio evidencia el colapso institucional que dejó la desaparición de la CGEMSySCyT.
La transición de competencias hacia la federación, sin una estructura local sólida ni personal capacitado, ha generado vacíos administrativos, retrasos en trámites y desinformación entre estudiantes.

La SEP en Oaxaca, encabezada por Delfina Guzmán Díaz, no ha emitido una postura pública sobre el caso.

Mientras tanto, la BUO y otras instituciones esperan una respuesta oficial que clarifique el panorama educativo en la entidad.