Jaqueline Robles

*Luisa María Alcalde evidencia que en la afiliación del ex gobernador priista no aplicó el “con el pueblo todo” – Militancia por votos en el Congreso, convicción nada.

De memoria selectiva y conveniencia resultó Luisa María Alcalde Luján, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, quien no supo —o no quiso— defender ante los medios oaxaqueños la afiliación de Alejandro Murat Hinojosa a su partido.

Durante la conferencia ofrecida este viernes en Oaxaca, Alcalde Luján apeló a su memoria selectiva para recordar los “comportamientos neoliberales” de los “prianistas”, justo el perfil que encarnó Murat Hinojosa hasta hace apenas unos meses.

Intercambios de alto costo político

Ante el cuestionamiento de un reportero sobre la adhesión del exgobernador priista y luego de un discurso en el que menciona que Morena no tolera la corrupción, la dirigente morenista justificó la suma de Murat Hinojosa como una “ayuda” para aprobar reformas en el Congreso de la Unión. Entre ellas, mencionó la de las pensiones de Adultos Mayores, dejando entrever que enristra a sus filas a exmilitantes de otros partidos es una moneda de cambio legislativa, sin importar la repercusión que ello tenga entre la militancia orgánica de estados como Oaxaca.

De memoria corta…¿Con el pueblo todo?

Minutos antes, Alcalde Luján repartió críticas a Alito Moreno, Ricardo Anaya y Marco Cortés por presuntos actos de corrupción. Pero olvidó —o evitó mencionar— los señalamientos que pesan sobre su nuevo aliado, Alejandro Murat.

Cuando esta reportera le preguntó si la militancia oaxaqueña fue consultada sobre la incorporación de Murat, la presidenta de Morena se lavó las manos y “echó la bolita” a la nueva Comisión de Incorporaciones… la misma que se creó después de que Murat ya estaba dentro.

“Antes no existía algo así, no había un ente evaluador. Eso viene con posterioridad”, dijo. Y agregó que, en todo caso, se puede presentar una queja ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia si se considera que alguien —nuevo o viejo— no cumple con los estatutos.

Lo que olvidó la dirigente es que la militancia oaxaqueña sí se pronunció. Envió una carta con argumentos suficientes para rechazar la afiliación de Murat. Pero no fue escuchada. No hubo consulta. No hubo evaluación. No hubo “con el pueblo todo”.

Lo que sí hubo fue una incorporación exprés, sin filtros, sin consenso y con olor a cálculo político, lo que deja claro que a la dirigencia nacional de Morena le interesa afiliar por votos, no por convicciones.

La pregunta sigue en el aire:
¿A cambio de qué?