Oaxaca de Juárez.- El conato de bronca entre el Regidor de Educación, Martín Vásquez Villanueva y el Secretario de Gobierno, Noé Jara Cruz, ha dejado en evidencia un latente conflicto interno que lejos de abonar a la gobernabilidad municipal, exhibe el interés por protagonismo de funcionarios que en casi siete meses no han logrado entregar un solo resultado a favor de las familias oaxaqueñas, que dicen gobernar.   

De acuerdo a la información difundida en redes sociales, el altercado comenzó porque el Regidor de Educación se opuso a un dictamen sobre participación vecinal que impulsó la Secretaría de Gobierno y Territorio, lo que provocó el reclamo por parte de Jara Cruz. 

El “diálogo” escaló rápidamente a los insultos, siendo el Regidor Martín Vásquez el más alterado, llamando borracho a su compañero de gobierno y rematando con un “me la pelas”, como se logra apreciar en videos publicados por medios de comunicación presentes en la sesión. 

De acuerdos a versiones del propio regidor, habría existido violencia física contra él, por lo que presentaría las denuncias ante las autoridades correspondientes. Por su parte, Jara Cruz ha evitado hablar del tema, restándole importancia a las vejaciones en su contra. 

Una actitud que dice mucho más que a la asumida por el propio regidor priista, quien pareciera olvidar cómo hacer “política” y lograr acuerdos que beneficien a la sociedad.

Sin protagonismos estériles ante la falta de resultados en su área. Una muy importante, pero que para Martín Vásquez pareciera no cumplir sus expectativas y ambiciones. 

Lo más preocupante es que gracias a estas actitudes, muchos temas de importancia para la vida municipal y la gobernabilidad en Oaxaca de Juárez, están paradas por la falta de compromiso de algunos representantes populares que desde el primer día, han entorpecido el trabajo del Cabildo municipal, buscando protagonismo a través del conflicto. 

Actitudes que los servidores públicos deben cambiar urgentemente y cerrar filas con el Presidente Raymundo Chagoya, porque si bien debe existir la oposición y el equilibrio de poder, joder por joder solo afecta a los casi 300 mil habitantes de esta ciudad capital.