Hablemos de Política, por Diego Martínez Sánchez
“Gobernar es pactar; pactar no es ceder”
-Gustave Le Bon
La victoria electoral del hoy Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez, Raymundo Chagoya Villanueva, fue resultado de diversos factores sociales, económicos y políticos. Pero sobre todo, de acuerdos y pactos con todos los grupos posibles.
Partidos, políticos, sindicatos, fiscalistas, dirigentes sociales, constructores, asociaciones civiles, empresarios, presidentes de colonias y claro, los “vecinos y vecinas”, hicieron posible la llegada de Ray Chagoya a la presidencia de su ciudad natal.
La propuesta principal era un cambio radical al declive provocado por gobiernos corruptos y mediocres que hundieron a la capital oaxaqueña en una decadencia y descomposición social generalizada.
Una herencia de incapacidad que a más de 100 días de haber comenzado el “cambio”, parece estar quedando atrás.
Claro, los resultados no son los esperados por muchos, porque no es fácil arreglar un desorden de décadas en unos meses. Menos cuando la mitad del personal aún no entiende sus funciones y responsabilidades.
Tampoco es buena señal seguir repitiendo los mismos errores del pasado. Sobre todo en el ceder a las exigencias de “aliados” que buscan intereses particulares antes que el bienestar ciudadano.
Como el permitir que grupos sindicales se adueñen de los espacios públicos, tanto viales como peatonales. Situación que contrasta con los abusos de inspectores, en contra de vendedores ambulantes, comerciantes, transportistas y hasta promotores turísticos, que no están afiliados a las gremiales avaladas por la autoridad.
Otro reclamo generalizado ha sido la falta de atención integral a la infraestructura municipal, un área que ya empieza a ser cubierta con programas de mejoramiento e intervención estructural, pero que además de ser tangibles, deben ser eficientes y funcionales. Algo que pondrá a prueba la ya cercana temporada de lluvias.
La inseguridad también se ha convertido en un serio problema para el gobierno municipal, y aunque aún no ha superado los niveles de tríenos pasados, se debe actuar para prevenir el aumento de hechos delictivos en la capital, por lo que el nuevo equipo, vehículos y herramientas tecnologicas sin duda serán de gran ayuda, así como la capacitación a los elementos, los cuales aún tienen un alto nivel de desconfianza ante la ciudadanía.
La cual año con año, debe amortiguar el golpe económico que implica el pago de impuestos municipales, tanto para los ciudadanos como para empresario y comerciantes, sin ver el “retorno de inversión”. No obstante comparando la Ley de Ingresos municipal del 2024 con la de este año, el único rubro que registra un incremento sustancial es la recolección de basura en comercios. Una inversión que si se ve reflejada en mejores servicios, podría estar justificada, sobre todo ante la grave crisis que ha enfrentado la capital en este rubro.
Pero de todos, quizás el mayor problema que encara la administración municipal, es la “guerra sucia” que se vive en su interior. Donde Regidores, Secretarios, Directores y hasta personajes con cargos inventados, intentan acaparar tanto espacios como recursos para sus propios fines. Afectando la imagen del Presidente municipal y debilitando su posición tanto al interior como al exterior del gobierno.
Fractura que Ray Chagoya deberá reparar rápidamente si quiere mantener el control de la capital. Sobre todo ante el nuevo “empoderamiento” de sindicatos y organizaciones sociales, las cuales siempre son un arma de doble filo que obedecen al mejor postor, porque debe tener muy presente que los acuerdos políticos de hoy, no garantizan la paz mañana.
Pero lo más importante, cumplirle o no, a la ciudadanía que votó de manera libre por las propuestas de esta administración, será lo que marque su éxito o fracaso, así como el futuro político de Ray Chagoya.
Quien debe entender que los problemas de la capital no se solucionarán con tequios cada fin de semana, los cuales incluso agravan la crisis al interior del Ayuntamiento, generando molestias entre los empleados que son “obligados” a asistir, además de contar con menos participación vecinal cada vez, misma situación que enfrentan los tequios que convoca el gobierno el estado.
Porque a casi cinco meses, la gente exige resultados. Algo que esperamos, se comience a palpar en temas tan delicados como la seguridad, el ambulantaje y el ordenamiento vial. Así como en obras que beneficien de manera directa a los más de 400 mil habitantes de esta ciudad.
Aún es muy pronto para poder calificar la gestión de Ray Chagoya como un fracaso, como lo intentan hacer sus detractores, muchos de ellos exfuncionarios que hoy ven los “errores” que nunca vieron cuando ellos ocuparon los espacios de poder.
No obstante, el joven edil debe tener muy presente la importancia de cumplir con su palabra, así como cuidar la lealtad de sus amigos cercanos, sobre todo de aquellos que lo llevaron al Poder.
Y no dejarse engañar por los consejos de algunos “asesores”, varios de ellos, operadores de la familia Murat, enemigos jurados del gobernador del estado.
Porque tarde o temprano, lo traicionarán. Como lo han hecho con muchos como él en el pasado.
Y si en sus aspiraciones está la búsqueda de la reelección o en dado caso, la gubernatura, es mejor que observe los pasos de sus antecesores, quienes también lo soñaron, pero fallaron al seguir el camino equivocado. El de la corrupción, el saqueo y la impunidad. Algo que confiamos, Ray Chagoya no intentará imitar.