Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca – 29 de septiembre de 2025
Jaqueline Robles
En Oaxaca, el maíz no solo se cultiva: se honra, se defiende y se transforma. Este Día Nacional del Maíz, celebrado en Santa Cruz Xoxocotlán, reunió a autoridades, investigadoras, técnicos y productoras en una jornada que combinó ritual, ciencia y política pública, con un mensaje claro: el maíz nativo es patrimonio, identidad y futuro.
El evento fue organizado por la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural (SEFADER), con el acompañamiento del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), y contó con la presencia del gobernador Salomón Jara Cruz, el titular de la SEFADER, Víctor López Leyva, funcionaríado estatal y representantes de comunidades productoras de todo el estado.
Desde el templete, se destacó que Oaxaca resguarda 35 razas nativas de maíz, cultivadas por más de 25 mil productores en 35 mil hectáreas, como parte de los programas Autosuficiencia Alimentaria y Abasto Seguro de Maíz.
Según cifras oficiales, se han capacitado cerca de 100,000 personas en más de 4,500 eventos técnicos, con énfasis en prácticas agroecológicas, biofertilizantes, conservación de suelos y reducción de agroquímicos.
Uno de los anuncios más relevantes fue el avance del Banco Estatal de Semillas de Oaxaca, proyecto que busca conservar la biodiversidad del maíz nativo y enfrentar los desafíos futuros del sistema agroalimentario. Este banco se suma al esfuerzo del Banco de Germoplasma, que ya resguarda más de 28 mil muestras de maíz a nivel global.
“Este proyecto es un referente de cómo la ciencia y la tradición pueden unirse para garantizar un futuro más fuerte para el campo”, expresó el director asociaciado del Programa del Sistema Agroalimentario Sostenible para América Latina del CIMMYT, Jelle Van Loon quien subrayo que la colaboración con el gobierno estatal busca transformar los sistemas alimentarios hacia modelos más sostenibles y resilientes.
De su lado el gobernador del estado, Salomón Jara Cruz, destacó que “el maíz es sinónimo de vida y resistencia” y reafirmó que la Cuarta Transformación ha llegado al campo oaxaqueño.
“Cuando el maíz prospera, prosperan nuestros pueblos”, expresó ante los asistentes.
Pero el momento más emotivo llegó con las voces de Patricia Casiano Zaragoza, Diosa Centéotl 2025 y de Marisela Moreno López, productora que forma parte de la estrategia de Bancos Comunitarios de Semillas del Programa de Autosuficiencia Agrolimentaria, en San Juan Huauxtepec, Silacayoapan; quienes coincidieron en su sentir, como mujeres herederas de conocimientos ancestrales, costumbres y tradiciones que simboliza la escénica, sabiduría , tradición y fortaleza de las mujeres oaxaqueñas y su conexión con la tierra y el maíz.
La primera destacó la historia y cultura que representa el maiz De cada agricultor y comunidad que lo produce, al tiempo que reprochó a la sociedad actual el olvido de sus orígenes lo que se refleja en el valor que le da a lo exótico y globalizado.
“Es ahí donde el maíz nos recuerda la importancia de lo local Y de lo auténtico, nos enseña apreciar lo que crece en nuestra propia tierra, a proteger nuestras semillas nativas y a valorar la diversidad que nos ha alimentado durante milenios así que la próxima vez que sostengan una tortilla, no vean solo un alimento, vean el legado de nuestros ancestros, el esfuerzo de nuestros agricultores y la riqueza de nuestra cultura”, indicó .
Marisela Moreno López secundó la petición, desde su experiencia como mujer campesina:
“Este gran tesoro que es nuestro maíz lo conservamos año tras año. Es una herencia de nuestros padres, abuelos y bisabuelos. Somos guardianes de nuestras semillas, y queremos que nuestros hijos conozcan esta gran variedad que hay en todo Oaxaca.”
La celebración cerró con un llamado colectivo a seguir fortaleciendo el vínculo entre ciencia, comunidad y soberanía alimentaria. Porque en Oaxaca, como se repitió en varios discursos, el maíz no solo se celebra: se cultiva con dignidad, se protege con conocimiento y se comparte con orgullo.