Oaxaca.- El Delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Oaxaca, Heliodoro Díaz, alzó la voz con la claridad y autoridad que le confiere su trayectoria como ex Secretario de Seguridad Pública y ex Coordinador Nacional de Protección Civil, para advertir sobre el riesgo institucional, democrático y moral que representa la llamada Ley de Inteligencia y Seguridad, popularmente conocida ya como la “Ley Espía”.
Díaz afirmó: “Parece que la solución del gobierno federal a la violencia, al crimen y al caos institucional es simple: espiar a todos, callar a quien incomoda y controlar a quien disiente. Lo llaman seguridad, pero huele a miedo. Y no al miedo de la gente frente al crimen, sino al miedo del poder frente a la libertad.”
El delegado del tricolor lamentó que, mientras los homicidios no disminuyen, las desapariciones aumentan y las policías locales agonizan sin presupuesto ni formación, el gobierno se concentre en aprobar leyes que permiten al Estado vigilar a sus ciudadanos como si todos fuéramos culpables en potencia.
“Cuando uno ha sido parte de las instituciones que dan rumbo a la seguridad pública del país (como fue su caso) sabe perfectamente que la inteligencia real no se construye con micrófonos escondidos, sino con instituciones confiables, cuerpos capacitados y leyes que protejan, no que persigan”, remarcó Díaz.
El PRI ha sido enfático en denunciar que esta Ley no pasó por el filtro del diálogo democrático, ni por el juicio técnico de especialistas en seguridad ni por el respeto mínimo a los derechos constitucionales. Se aprobó al vapor, entre aplausos oficiales y alarmas ciudadanas.
Díaz subrayó que esta medida se inscribe en una estrategia más amplia de concentración de poder, militarización de funciones civiles y debilitamiento progresivo de los contrapesos del Estado mexicano.
“El mensaje del gobierno es claro: no saben cómo garantizar la paz, así que mejor nos callan. No pueden con los delincuentes, así que mejor nos espían a todos. Es más fácil mirar por las cámaras que resolver lo que ocurre fuera de ellas”, ironizó.
Desde Oaxaca, el Delegado hace un llamado firme y urgente a las fuerzas políticas, a los defensores de derechos humanos, a los periodistas y a la sociedad en su conjunto para resistir este nuevo atropello legal.
“Hoy es por ‘seguridad’, mañana será por ‘estabilidad’, y al rato será por ‘patriotismo’. Y así, entre pretextos, nos arrebatan las libertades una ley a la vez. No confundamos vigilancia con gobernabilidad, ni control con autoridad. Porque cuando el poder le teme al pueblo, es el pueblo quien debe encender las alarmas.”