Ciudad de México.- El pasado viernes 2 de mayo alrededor del mediodía, integrantes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Oaxaca, atacaron al periodista Diego Martínez, Director de este medio de comunicación, por haber documentado cuando uno de ellos circulaba sobre el acotamiento vehicular en la carretera federal 190.
Uniformados con playeras de la CTM, los agresores, identificados como conductores del Sitio San José Vista Hermosa de San Agustín Etla con los números económicos 18-066 y 02-988; reclamaron al comunicador el haber generado el material gráfico sobre su actuar fuera de la Ley, por lo que con insultos y empujones, intentaron que borrara las fotografías que había tomado. Incurriendo en un delito contra la libertad de expresión, así como el de agresiones y amenazas.
Ante la violenta actitud por parte de los seudo sindicalista, el comunicador optó por refugiarse en un local cercano, hasta donde fue seguido por los agresores en sus vehículos, estacionándolos afuera en forma de intimidación.
Mientras tanto el periodista llamaba al 911, sin embargo, el apoyo policial nunca llegó pese a que el comunicador se encuentra bajo el Mecanismo de Protección del Gobierno Federal.
Al ver el actuar de sus compañeros y la reacción de las personas que estaban siendo testigo de la agresión, taxistas de otros sitios les recomendaron irse del lugar rápidamente, permitiendo que el comunicador, quien acudía a la comunidad para realizar una serie de entrevistas para un reportaje, se retirara.
Tras el ataque y hacer públicos los hechos, autoridades municipales se comunicaron con este medio para denunciar que los taxistas agremiados a la CTM actúan de la misma forma en sus comunidades, violentado los derechos de la ciudadanía y amenazando a quien le reclame su actuar, incluso a los servidores públicos. Y aunque han pedido la intervención de la SEMOVI, la dependencia hace caso omiso, encubriendo a la mafia de transportistas.
Amparados en una supuesta protección que les brinda el Gobierno del Estado que encabeza el morenista Salomón Jara Cruz y, la Fiscalía General del Estado a cargo de Bernardo Rodriguez Alamilla, la cual facilita todo tipo de extorsión a favor de los sindicatos.
Dicha protección e impunidad, habría surgido gracias a que la CTM, organización priista desde su fundación, traicionó a su partido y operó a favor de Morena en la pasada elección a gobernador. Sin importar que su dirigente local, Carlos Mejía Gil, fuera en la lista plurinominal del tricolor. Por lo que hoy es marginado en la esfera nacional de la Confederación.
Entre las irregularidades denunciadas por ciudadanos y autoridades municipales están los aumentos ilegales de tarifas, el sobrecupo de pasajeros, el incumplimiento de rutas, así como las constantes agresiones hacia usuarios y servidores públicos municipales, a quienes amenazan si les reclaman su actuar como grupo criminal.
En respuesta a las agresiones hacia nuestro Director, se han comenzado las denuncias formales en contra de los dos choferes, así como de los concesionarios y de la propia CTM. La cual se ha negado a dar alguna declaración sobre el actuar de sus agremiados.
Por su parte, la Secretaría de Movilidad también ha hecho caso omiso a esta situación, por lo que se ha solicitado una entrevista con su titular Yesenia Nolasco, para que dé a conocer las medidas que está implementando el gobierno del estado para ordenar el transporte público, y en su caso, sancionar a quienes incurren en delitos y faltas a las leyes de tránsito y movilidad. Por lo que se está en espera de que confirme una fecha para el espacio.
Mientras tanto, miles de usuario del transporte público deben seguir siendo víctimas y rehenes de las mafias sindicales, solapadas por el Gobierno del estado.